Nubes sobre el cementerio. El humo que se
mezcla con las nubes, mientras las ovejas arrancan el pasto seco con los
dientes grises. Nubes que se enredan con un sol opaco. Las súplicas indias que
ocupan los canales de comunicación del sincretismo, abren la garganta del dolor
que no tiene religión, ni reglas, ni consuelo terrenal.
San Juan Chamula (a 10 km de San Cristóbal de
las Casas, Chiapas). 28 de diciembre de 2016. Hace frío pero hay sol y decenas
de puestos frente a la iglesia. Cruzamos el pesado marco de madera y las almas sin
cuerpo nos espían las tripas.
El piso de la iglesia está cubierto de pasto
de pino, hay un murmullo irrespetuoso de los visitantes y una súplica húmeda
que sale de los habitantes originarios del lugar. No se puede tomar fotos, está
completamente prohibido, pero las imágenes se guardan cuadro a cuadro en la
piel, es inevitable, no hay forma de taparse los ojos del espíritu allí.
Del techo altísimo cuelgan telas y ramos de
flores que se secan con los pétalos hacia abajo. Huele a velorio, las paredes
laterales tienen muebles antiguos colocados uno junto al otro. Las puertas de
vidrio permiten ver las imágenes enormes de los santos construidos con cerámica,
cubiertos de trajes pesados, la piel pintada de un color tan pálida que podría
representar el ahogo. Los ojos ojerosos de cada estatua pegan alaridos aunque
sean las tres de la tarde, y del cuello cuelgan los espejos enormes que
reflejan a los vivos.
Nuevamente, ¿podrás ver todo el suelo
cubierto de pasto de pino?, los muebles con puertas de vidrio que sostienen a
las imágenes como si fueran seres humanos disecados, y frente a esas cajas que
los separan como en jaulas, grandes escritorios antiguos cubiertos por completo
de velas.
En el otro extremo del salón el altar principal
tiene más velas, más imágenes, y encima cuelgan guirnaldas de globos que se desinflan
lentamente con el paso del tiempo, adornados con lucecitas que funcionan tocando
una y otra vez la melodía de navidad.
Frente a los santos, los nativos de Chamula
colocan velas en el suelo y rezan en su lengua. Puedo mirar la espalda de una
mujer de cuclillas, con sus largas trenzas atadas en la punta, ladeándose frente
a la figura sublime de una Guadalupe rodeada de los chillones focos azules.
Se agranda el universo. Se estira como si
fuera posible nacer dos veces en una misma experiencia humana. El telón del
mundo va a contraerse una vez más, están los cantos internos pidiendo clemencia
divina, ya que en definitiva los mares nos cubrirán a todos.
Me dan ganas de vomitar, la fuerza de la
tierra va a tragarse mis pies. La oscuridad abraza más fuerte que el amor y hay
que correr colina abajo, hasta el cementerio. Allí los cuerpos se funden con
una tierra que parece haber sido presa del fuego.
Estoy lejos. Estamos lejos. Las calles llevan
a los hogares fantasmas y mientras los niños procuran vender artesanías al
valor de monedas, toda la sangre de la conquista sigue fresca para manchar el
olvido.
The Casino of Bally's Philadelphia Hotel and Casino is a
ResponderEliminarThe casino offers a wide range of table games 전라북도 출장샵 and poker tournaments. You can 경상북도 출장마사지 even 수원 출장안마 host your own bingo. The casino also 보령 출장샵 has 화성 출장안마 a live casino. There is also a live